- INFORME | ESTADOS UNIDOS FRENTE AL ASCENSO DE CHINA
- Guerra arancelaria, reordenamiento global y disputa por América Latina

El presente informe aborda la transformación del poder global en un escenario caracterizado por el declive relativo de la hegemonía estadounidense y la emergencia de nuevas configuraciones geopolíticas. A partir del eje visible de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, se despliega un análisis en múltiples niveles que permite comprender la arquitectura de la disputa contemporánea: económica, tecnológica, militar, territorial y simbólica.
La coyuntura 2025 no puede explicarse sin considerar la ofensiva reactiva de Estados Unidos frente al avance del eje euroasiático y del Sur Global. La intensificación de medidas proteccionistas, la expansión del Comando Sur en América Latina, la militarización de las rutas estratégicas (desde Panamá hasta Groenlandia), la avanzada sobre los polos y el espacio exterior, así como la guerra digital por el control de datos, inteligencia artificial y moneda, configuran una estrategia de contención que combina coerción, innovación y recolonización.
Este documento identifica cuatro hipótesis principales sobre el orden en transición: una salida bélica tradicional, un nuevo esquema bipolar, un escenario multipolar con actores intermedios y una tripolaridad inestable centrada en EE.UU., China y Rusia. Pero más allá del esquema dominante, lo que emerge es un sistema global con niveles crecientes de fragmentación, inestabilidad y competencia entre lógicas imperiales, diversos paradigmas civilizatorios, nacionalismos reactivos y proyectos de soberanía popular aún embrionarios.
La región latinoamericana no permanece neutral. Al contrario: su rol como proveedor estratégico de energía, minerales críticos, infraestructura logística y capacidad de veto geográfico —sobre todo en zonas como el Atlántico Sur, el canal de Panamá, el Amazonas y el Pacífico— la coloca como territorio clave en disputa. Frente al renovado interés de EE.UU. en condicionar o alinear gobiernos desde una lógica de control, la alternativa es clara: integración regional autónoma, cooperación Sur–Sur, y construcción de pensamiento estratégico propio.
Este informe se propone, entonces, como una herramienta para la comprensión estratégica de los eventos coyunturales en un mundo en des-orden, así como también para desnaturalizar los discursos de seguridad y libertad que encubren nuevas formas de dominación; a leer el reordenamiento mundial desde América Latina; y a asumir que la disputa geopolítica actual puede ser una ventana de oportunidad para proyectos populares que promueven el desarrollo humano integral.